martes, 6 de marzo de 2012

CÍRCULO POÉTICO DE YECLA en El Campello

Versos con sabor a música y montaña
El pasado sábado, 3 de marzo, acompañamos a la Asociación ANUESCA y a sus invitados del CÍRCULO POÉTICO DE YECLA, al recital poético-musical que tuvo lugar en la Casa de Cultura de El Campello.


Surge el Círculo Poético de Yecla en el año 2000, de la mano de Cristóbal Guillén, desaparecido el pasado año, quien pasó el testigo a Juan Muñoz, su actual Presidente. El fundador tuvo en la conmemoración del centenario del nacimiento de García Lorca (1998) y el aniversario de la muerte de Pablo Neruda (1972), un gran acicate para impulsar y poner en marcha este proyecto. 
Desde su creación, más de cien socios forman parte de la institución, y caminan juntos -metafóricamente hablando-, dando a conocer por diferentes lugares de la geografía española sus propias creaciones, o divulgando las poesías de nuestros queridos poetas de siempre. Nada desdeñable el objetivo que se han marcado: "el fomento de la poesía de forma abierta y participativa, intentando sacarla del ostracismo en que se ha visto relegada". Ahí es nada.

Ramoni Ibáñez
Poesía: Te amaré eternamente
El acto constó de dos partes, separadas por el rasgueo de la guitarra y la profunda voz del cantautor Vicente Palao. Intervinieron en el evento Ramoni Ibáñez, Manuela Lorente, Juan Muñoz Gil, Amparo Silvestre, Joaquín Val y Georgina Abad, miembros del Círculo Poético, quienes recitaron poesías de  Manuel Vicente Juan, de Yecla; Francisco Díaz Ansón, Ramón Puig, Carlos Marzal, Maria Beneyto y Guillermo Carnero.  Y otros poemas de esa cantera yeclana de versadores sabios y humildes. Mencionamos entre las fotos, algunas de las poesías y, -aunque no se leyó en ese momento-, presentamos el poema de "El niño ensimismado" de Francisco Díaz Ansón, en representación de todas ellas :
Es el mar quien venía,  
y sus ojos miraban
el horizonte inalcanzable,
... Y de la infinitud llegaba
el sonido herrumbroso
del mar en los raíles.

En aquella estación
la quietud de las aguas
sosegaba la espera.
Aquel atardecer 
no había barcas,
dormía un vagabundo 
en un banco de piedra.

El niño ensimismado no ignoraba 
que si viniera el tren, él moriría. 


Juan Muñoz Gil, Presidente del Círculo Poético de Yecla
Poesía: Río Segura.
Poesia: A la luna (anónimo)
EL  SEGURA,  MI  RIO……..(parte del poema de J.Muñoz Gil)

 El Segura, mi río
apura su destino
arrugado y casposo en un arenal,
sin brillo, penoso,
herido mortal.

          El Segura, mi río
  que fue, mas bien digo,
cuando avivaba el camino de matorral,
se dejaba llevar en el riego sumiso,
y fluir paciente hacia un manso final.

 El Segura, mi río,
a veces tormentoso y altivo
irrumpía en riadas de fatalidad,
aunque la rutina asumía su destino
y de nuevo la calma auspiciaba prosperidad.

 El Segura, mi río,
apaciguado y formal,
otras veces de tonos subidos,
a su cita acudía puntual
refulgente entre rizos
y un mudo son musical.
Siendo yo niño, recuerdo,
sólo mirarlo pasar.

El cantautor Vicente Palao cantando a Agustín García Calvo 
 (parte del poema del que también han hecho una versión conjunta,
Amancio Prada y Chicho Fernández Ferlosio)
El mundo que  yo no viva
lo pensé como cosa extraña, 
como arca de maravilla,
¡Ay de mi vida!
Allí ¿sonará la lluvia
junto al fuego las noches frías
¿tendrá agosto en el río barcas?
Y tú ¿la gentil sonrisa?

Joaquín Val
Autor: Francisco Díaz Ansón
Poesía: Junio y el amor
Autor: Guillermo Carnero
Poesía: Amanecer
En el hueco de tus manos... de Guillermo Carnero
En el hueco de tus manos
pongo tu nombre
y lo bebo a sorbos,
tus minerales 
se licuan con mis soles
y en la memoria
la leyenda de tu cuerpo
se vuelve mariposa,
limpio las soledades
a tus pasos,
entonces te acuno entre mis ojos
entonces te limpias el sudor
y recoges mis mañanas.

Yecla y El Campello, unidas por el placer de deleitar nuestros oídos y reconfortar nuestros corazones con la emoción embriagadora de un poema. Loables iniciativas para admirar la labor, la sutileza, el ritmo y la gracia con la que los artistas de la poesía concatenan versos, uno tras otro, para regalarnos una sinfonía maravillosa de palabras.

Aprovechamos que esta semana está especialmente dedicada a la mujer, para cerrar esta entrada transcribiendo un poema de María Beneyto, "Diez veces siete y una más..." de Eva en el laberinto (2006).

Diez veces siete y una más. Ya sabes
setenta y siete cabriolas, once
mujeres de cristal que se rompieron
en mí, y en mí se quedan enterradas,
calcinadas algunas, otras libres
de escogerse final. Yo, soportándolas
muriéndome con ellas, como ellas
se morirán conmigo. Once mujeres
en donde estoy, salen a escena juntas
se despiden por mí con reverencias
teatrales, y acusan al misterio
de tenerlas con fuerza encadenadas
las unas a las otras. Yo renuncio
en su favor, a lo que me negasteis.
Ellas serán, así, mis sustitutas
soportarán mejor el menosprecio,
y hasta quizás pondrán la otra mejilla
a vuestras manos sucias. No me importa
esa puesta en escena. Me despido
en voz baja o afónica, en la esquina
de la pena, con todos mis errores
alrededor. Que Dios os dé la vida
que merecéis, ya mí me dé el descanso
de no pertenecer a vuestro mundo
brutal, machista, hipócrita y cobarde.
Once mujeres os dirán .que lloro
perdón y amor aún. Y, genuflexas,
esperarán que me aplaudáis la huida.
(Carmen Cano, 6.03.12)

1 comentario:

  1. ¿cuándo y dónde es el próximo recital de poesía en yecla?

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